La experiencia comienza con un ejercicio de olfato, donde se presentan una variedad de aromas que pueden encontrarse en los vinos: desde frutas frescas hasta especias, pasando por notas florales y terrosas. Esta fase de la cata es crucial, ya que el sentido del olfato juega un papel fundamental en la percepción del sabor. Los participantes aprenden a identificar y apreciar cada matiz, convirtiendo la cata en un auténtico juego de descubrimiento.

Llega el momento culminante: la degustación. Con un enfoque en la atención plena, los participantes son guiados a través de cada sorbo, explorando no solo el sabor, sino también la textura, la acidez y el final en boca. Aquí es donde el espíritu desconocido del vino se hace evidente; cada botella se convierte en una obra de arte, una expresión de la pasión y el trabajo de quienes la crearon.

En Cata Vinteris, el vino deja de ser una bebida para convertirse en una experiencia colectiva, un espíritu redescubierto que invita a todos a seguir explorando las infinitas posibilidades que ofrece este elixir milenario.

¡¡Plazas limitadas, no podéis perderos esta degustación de sabores únicos!!

Imparte: Anna Solé
Precio: 7€

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